La mesa redonda para debatir sobre el papel de la Universidad en Europa ha estado compuesta por Fernando Nistal (CEU San Pablo), Loyola, Francisco Javier Mula (Francisco de Vitoria), Péter Lánczi (MCC), Eduardo Fernández Luiña(UF Marroquin) y ha sido moderada por Jorge Álvarez, profesor de Historia en la CEU San Pablo.

 Por su parte, Francisco Javier Mula ha asegurado que la Universidad está moribunda, ya que “se está empezando a perder lo que comprende la Universidad, el entendimiento del logos, actualmente simplemente se consolida como un lugar donde se forman técnicos y se aplican protocolos”, y ha añadido, “la formación de técnicos no da la libertad, hay que tener voluntad firme para decir yo quiero hacer esto y lo hago porque me da la gana. La Universidad actualmente no te forma correctamente y por tanto no te da la oportunidad de ser completamente libre”.

Péter Lánczi ha explicado que “vengo de una institución que se creo en 1996, seis años después del colapso del comunismo en mi país, jóvenes que tuvieron mucho éxito y decidieron que la Educación en la Universidad no era buena, porque realmente nunca tuvimos una revolución en los años 90, nunca intentamos librarnos del comunismo”.  Este nuevo comienzo significaba que la Universidad y la Educación pertenecía a la cultura establecida anteriormente “en política sí tuvimos elecciones, nos convertimos en una democracia, pero en el fondo de nuestra cultura y nuestra educación, añoramos cosas importantes”, y ha añadido, “somos el instituto de gestión de talento y somos lo que empezamos donde termina la Universidad, centrados en temas actuales y planteando las preguntas reales a los problemas de las sociedades europeas”.

Fernando Nistal, entendiendo la Universidad como la mezcla entre el legado y la tradición la Paola tema desde una perspectiva católica y de gestión de talento. “Bebiendo de esta idea de nuestro primer presidente y de la demanda real que detectamos en la Universidad, se debe atender a ese alumno inquieto que quiere algo más, que se le queda corta la Universidad por esa descripción técnica en la que se ha convertido la Universidad”.

Nistal ha explicado que “planteamos recoger un programa en el que se intentara recoger el talento de los buenos, la futura aristocracia social que influye en la sociedad y tratar de formarle en diferentes ámbitos. Añadir una segunda parte más actual tratando de marcar cómo generar esa influencia en los medios de comunicación y en las redes sociales, en definitiva creíamos que a esos alumnos buenos que demandaban mas información se les podía dar lo que necesitaban”.

Por último en la intervención de Eduardo Fernández Luiña ha señalado como “la Universidad ha abandonado su misión, que es la búsqueda de la verdad, se ha convertido en centros de adoctrinamiento, que no de pensamiento. La Universidad debe ser una plaza de libre pensamiento, en el que se respetase la libertad para contrastar ideas”.

“La cuestión de la técnica es transferencia de técnica, pero no hay un esfuerzo por enseñar a pensar en libertad, eso es un gran problema y eso es el principal reto que tiene la Universidad. Es necesario formar élites, conseguir el gran desafío, cómo aprender a pensar. Hay otro problema que es el carácter, cómo generar carácter, porque parece que hasta en eso fallamos las Universidades, hablo de cultura del esfuerzo, el hecho de quedarte tres noches sin dormir es carácter para estudiar, es necesaria la preocupación y la conciencia comunitaria”.